La estimulación motriz: orientaciones al profesorado y familias

La estimulación motriz es el trabajo corporal desde todas sus perspectivas. Es decir, el movimiento del cuerpo y reconocimiento del mismo, el dominio del cuerpo en el espacio, tiempo y con los objetos.

Trabajar la estimulación motriz en la etapa infantil ayuda a nuestros hijos/as a despertar su cuerpo.

Ejercicios para estimular la motricidad fina (movimientos pequeños y precisos; manos, pies y dedos):

• Realizar dibujos con pintura de dedos, pinceles de diferentes grosores y tamaños, etc.
• Realizar dibujos, letras, números, garabatos, figuras geométricas… en grandes superficies (papel continuo, pizarra, en el suelo…).
• Rasgar o romper papeles y arrugar papel.
• Repasar líneas de puntos con distintos tipos de trazos (horizontales, verticales, oblicuos, zigzag).
• Desenvolver paquetes.
• Realizar bolitas de papel de distinto tamaño y con distinto tipo de papel.
• Dibujar figuras simples: una casa, un hombre, un árbol, un perro, etc
• Jugar con plastilina y arcilla: hacer bolitas y hacer “churros”.
• Abrir y cerrar botes o frascos con tapa de rosca.
• Realizar collares, pulseras… con macarrones, estrellitas, etc.
• Llenar y vaciar recipientes con arena, agua, legumbres, piedrecitas…
• Jugar con puzzles y construcciones.
• Manipular objetos duros, blandos, grandes, pequeños.
• Abrochar y desabrochar botones.
• Subir y bajar cremalleras.
• Enrollar una pelota con hilos/lana.
• Masajear con una crema las manos del niño, dedo a dedo, realizando movimientos y giros

-Ejercicios para estimular la motricidad gruesa (movimiento de los grandes grupos musculares; piernas, brazos, cabeza, abdomen y espalda):

• Caminar de puntillas.
• Marchar hacia un lugar dando pasos muy largos o muy cortos.
• Coger una pelota con las dos manos.
• Pasar por debajo de sillas que están situadas en fila.
• Andar de cuclillas hacia delante y hacia atrás.
• Botar una pelota al mismo tiempo que se gira sobre ella.
• Lanzar una pelota dentro de un aro.
• En posición acostado, haremos movimiento coordinados de brazos y piernas.
• Pasarse una pelota entre dos, procurando que no se caiga al suelo, rodando, con un bote, etc.
• Con globos conducirlos soplando, saltarlos, colgarlos, presionarlos…

Si os animáis a probar este tipo de actividades y os las ingeniáis para que se conviertan en juegos divertidos, comprobaréis como, con el paso del tiempo nuestros peques van alcanzando muchas habilidades que aún no habían alcanzado y reforzarán aquellas que ya tenían.